TEXTOS FOLCLÓRICOS
¿Qué es el folclore?
“El folclore (del inglés folklore, y éste de folk, ‘pueblo’
y lore, ‘conocimiento’) es el cuerpo de expresión de una cultura, compuesto por
cuentos, música, bailes, leyendas, historia oral, proverbios, chistes, supersticiones,
costumbres, artesanía y demás, común a una población concreta, incluyendo las
tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social. También recibe este
nombre el estudio de estas materias.
Los materiales folclóricos (danzas, canciones, poesías,
trabalenguas…) poseen un potencial educativo muy significativo en lo que a
aprendizaje activo y relaciones con el contexto se refiere pues permiten a los
alumnos/as interesarse por las costumbres, fiestas, tradiciones o creencias de
su entorno más cercano repleto de fantasía y buen humor”(Josefa Núñez Arroyo. Aula
del pedagogo, nº 3,año 2011)
¿Por qué los textos folclóricos en el
aula?
Porque son
parte de la cultura de cada pueblo, y
forma parte de su historia.
Porque se
está perdiendo la tradición de contar oralmente cuentos, o hacer bailes
tradicionales, y así también se está perdiendo parte de nuestra historia.
Porque en una
sociedad como la actual, fundamentalmente visual y llena de estímulos, no
podemos privar a nuestros alumnos del placer de escuchar, de imaginar y de
soñar.
Porque
contando cuentos ponemos en contacto emociones y sentimientos. “Los textos
folclóricos son para contar, no para leer. Por lo tanto, un mismo cuento puede
transmitir cosas diferentes según quien la esté contando. Y creo que es muy
importante, que nuestros alumn@s le transmitamos el placer por leer, por
escuchar y por contar, que disfruten de esos pequeños momentos. Lo demás, ya
vendrá.
No hay más
que pensar en nuestra experiencia personal. Cada uno de nosotros, seguro que
tenemos un cuento, un momento en casa o en el colegio con un profesor o un
familiar que nos contaba cuentos y sentíamos placer por escucharlo. Ese momento
lo recordaremos siempre y el cuento también. Esas experiencias son las que
quedan.¿Por qué perdemos o se nos olvida la mayor parte de lo que aprendemos,
pero no aquel cuento que bien pequeño nos contaron?
Lo mismo
ocurre cuando vemos a niños muy pequeños y no tanto viendo una obra de teatro o
títeres. Participan de forma activa, se entusiasman, ¿por qué no llevarlo
entonces al aula si es tan motivante?
Porque tienen
un valor didáctico y pedagógico muy importante; por ejemplo, los trabalenguas o
las adivinanzas tienen un componente muy divertido y motivador.
Lo mismo
ocurre con la tradición oral en verso; todavía hoy en los patios de los
colegios, los niños saltan a la comba con retahílas como una, dola,.., o siguen
jugando al escondite inglés.
Por lo tanto
las posibilidades y aspectos positivos del folclore en todas sus dimensiones es
tan amplio que no debemos hacer que nuestros alumnos pierdan la posibilidad de
divertirse, a la vez que aprendeny disfrutan con las posibilidades del
lenguaje.
TEXTOS ELEGIDOS Y RELACION CON LA
EDAD
He seleccionado
los tres textos para 5º de primaria(10/11 años), principalmente porque las
actividades de los textos están dirigidas a un posterior diálogo y reflexión,
así como puesta en común de lo que han percibido de la narración oral. Esta
edad es adecuada para las actividades que se plantean, de escucha, reflexión
individual, puesta en común en grupo, escucha, extracción de valores de un
texto, ponerse en el lugar de otro personaje y expresar como se siente…
Según Piaget,
en su libro seis estudios de psicología:
“Es una etapa
donde ya hay una capacidad de cooperación, dado que ya no confunde su propio
punto de vista con el de los otros. Es posible la discusión. Las explicaciones
entre los niños se desarrollan en el propio plano del pensamiento, y no solo en
el de la acción material.
Lo esencial
es que el niño ha llegado a un principio de reflexión, piensa antes de actuar y
comienza a conquistar la conducta de la reflexión.Podemos decir que la
reflexión es una conducta social de discusión, interiorizada (como el
pensamiento mismo, que supone un lenguaje interior, y por lo tanto, interiorizado)”.
Por lo tanto:
los niños a estas edades reconocen el significado de los símbolos y el lenguaje
figurado. Reconoce el humor en el lenguaje y la relación entre hechos y
sentimientos. Aceptan la realidad, pero conservan el manejo de la fantasía.
He elegido
dos cuentos adaptados por los hermanos
Grimm, porque los dos tienen una visión optimista y un desenlace positivo, y un
cuento popular búlgaro, por la imagen positiva y de cambio del personaje
femenino, así como un argumento interesante, para 5º de primaria, aunque por supuesto, esto
lo tendrán que descubrir los alumnos, ellos serán los que descubran si esto es
así, o perciben otra cosa. Esa es la magia de contar cuentos, que cada uno
descubrirá cosas diferentes.
JUAN EL DE LA SUERTE (Hermanos Grimm)
Juan había
servido a su señor durante siete años, y entonces le dijo:
-Señor, mi
tiempo ha transcurrido, y me gustaría volver a casa de mi madre; déme mi paga.
El señor
contestó:
-Me has
servido fiel y honradamente, y como ha sido el servicio, así será la paga.
Y le dio una
pieza de oro tan grande como la cabeza de Juan.
Juan sacó su
pañuelo del bolsillo, envolvió la pieza,
se lo echó a la espalda y se puso en
camino para casa.Iba andando,echando una pierna tras otra, cuando vio un caballero que venía cabalgando,fresco
y alegre,en un caballo vivaracho.
-¡Ay!-exclamó
en voz alta-. ¡Qué cosa más hermosa es ir a caballo! Va uno sentado en una
silla,no tropieza con ninguna piedra, se ahorra suela de los zapatos y llega
sin darse cuenta.
El caballero,
que había oído esto, se paró y dijo:
-¡Eh, Juan!¿Por
qué vas andando?
-No me queda
más remedio que hacerlo: tengo que llevar una pieza de oro, pero no puedo mantener la cabeza derecha
y, además, me pesa en la espalda.
-¿Sabes una
cosa?-dijo el caballero-. Vamos a cambiar, yo te doy mi caballo y tú me das tu
pieza de oro.
-Con mucho
gusto-dijo Juan-, pero le advierto que va a tener que ir bien cargado.
El caballero
se bajó, cogió el oro y ayudó a Juan a subir; le dio las riendas en la mano y
le dijo:
-Si quieres
que vaya verdaderamente deprisa, no tienes más que chasquear con la lengua y
gritar:”Arre,arre”
Juan se
sentía contentísimo sentado en el caballo y cabalgaba tan tranquilo.Poco
después se dio cuenta de que debería ir más deprisa y empezó a chasquear con la
lengua y a decir:”Arre,arre”.El caballo se puso trotar a buen paso, y cuando
Juan quiso darse cuenta,lo había tirado en una zanja que separaba los capos
cultivados de la carretera.El caballo se hubiera marchado de no haberlo
detenido un campesino que venía por el camino y llevaba a pastar una vaca. Juan
se recuperó y se puso en pie.Estaba de mal humor y le dijo al campesino:
-Esto de
cabalgar no tiene gracia, sobre todo en un penco como éste, que choca y te
tira de tal manera que puedes romperte la cabeza; no vuelvo a montar nunca más.
Prefiero la vaca:puedes ir cómodamente detrás de ella y, además, tienes cada
día leche, mantequilla y queso. ¡Lo que daría por tener una vaca!
-Bueno-dijo
el campesino-.Si te gusta tanto, te la cambio por el caballo.
Juan aceptó
con enorme alegría. El campesino se montó en el caballo y se alejó cabalgando
rápidamente de allí.
Juan conducía
tranquilamente su vaca delante de él y pensaba en el buen negocio que había
hecho: “Con un trozo de pan, y eso no me va a faltar de ninguna manera, podré
comer con él siempre que quiera mantequilla y queso, y si tengo sed puedo
ordeñar la vaca. ¿qué más quieres, cuerpo mío?”
Llegó a una
posada, se detuvo, comió gozosamente todo lo que llevaba consigo, su
comida y su cena, y con los últimos cuartos que le quedaban pidió un
vaso de cerveza. Luego condujo a la vaca en dirección al pueblo de su madre. El
calor era agobiante y Juan se encontraba en un
llano que llevaba una hora recorrerlo. Tenía mucho calor, de tal manera
que le lengua, de sed, se le pegaba al paladar.
“Esto es
fácil de solucionar-pensó-.Ahora ordeñaré a la vaca y me refrescaré con su
leche.”
La ató a un
árbol raquítico y, como no tenía ningún cubo, colocó debajo su gorra de cuero,pero
por más que se esforzaba no salía ni un gota de leche.Y, además,como se colocaba de forma tan poco
acertada, el animal, impaciente, le dio tal patada en la cabeza que se cayó
tambaleándose al suelo y durante un buen rato no supo dónde estaba. Felizmente
llegó un carnicero por el camino que llevaba en la carretilla un lechoncito.
-¡Qué broma
es ésta!-gritó.
Y ayudó a
ponerse de pie al buen Juan. Juan le contó lo que había pasado. El carnicero le
dio su botella y dijo:
-Toma, échate
un trago y recupérate. Esa vaca no da leche, es un animal viejo que no sirve
más que para tirar de un carro o para descuartizarla.
-¡Ay,ay!-
dijo Juan, mesándoselos cabellos ¡Quien hubiera podido pensarlo! La
verdad es que no estaría mal matar a un animal como éste, con la cantidad de
carne que daría, pero a mí no me gusta mucho la carne de vaca, no me sabe
bastante sabrosa. ¡Sí, quien tuviera un lechoncito! Tiene otro sabor y, además,
están las salchichas.
-Oye,Juan-dijo
el carnicero-,para que veas, te voy a cambiar el cerdo por la vaca.
-Dios te lo
pague-dijo Juan.
Le dio la
vaca, mandó desatar al lechoncito de la carretilla y le pudo en la mano el
cordel con el que estaba atado el lechón.
Juan siguió
andando y pensó en lo bien que le iba saliendo todo. En cuando le acontecía
una contrariedad, rápidamente se veía subsanada. Poco después se
le juntó un mozalbete que llevaba un ganso bajo el brazo. Se
entretuvieron uno con el otro, y Juan comenzó a hablar de su suerte y de los
cambios tan ventajosos que había hecho. El mozalbete le contó que
llevaba el ganso para el banquete de un bautizo.
-Cógelo-prosiguió,
cogiéndolo con las alas-,ya verás lo que pesa. Ha estado cebándose ocho
semanas. El que coma el asado, tendrá que limpiarse la grasa por ambas partes
de la boca.
-Sí-dijo
Juan, cogiéndolo a peso con una
mano-,tienen su peso, pero mi cerdo no es tampoco ninguna porquería.
Mientras
tanto, el mozalbete miraba de forma preocupada a todas partes, meneando la
cabeza:
-Oye-empezó a
decir a continuación-,con este cerdo me parece que no están las cosas muy
claras. En el pueblo que acabo de atravesar le han robado al alcalde uno del
establo, y me temo que es ése que llevas de la mano. Han mandado gente y como
te pesquen con el cerdo sería un mal negocio. Por lo menos escóndete en ese
agujero oscuro.
-¡Ay, Dios
mío, ayúdame a salir de ésta! Tú sabes mejor defenderte por estos alrededores:
coge mi cerdo y dame tu ganso.
-Bien-contestó
el mozalbete-.Yo también corro riesgo, indudablemente, pero no quiero tener la
culpa de que te suceda una desgracia.
Cogió la
cuerda de la mano y se llevó al cerdo rápidamente por un camino lateral.
El buen Juan
se sintió liberado de un peso y se fue con el ganso bajo el brazo en dirección
a su patria.
“Mirándolo
bien-se dijo a sí mismo-,he vuelto a ganar en el cambio: en primer lugar el
buen asado; luego la gran cantidad de grasa que goteará de él, que nos dará pan
con grasa de ganso para un cuarto de año, y, finalmente, las hermosas plumas
blancas; con ellas puedo llenar mi cojín y dormir cómodamente sobre él. ¡Lo que
se va a alegrar mi madre!”
Cuando
atravesaba el último pueblo ,vio a un afilador con su carro; su rueda chirriaba
y él cantaba al mismo tiempo:
-Afilando las tijeras
Doy vueltas
rápidamente:
la ocasión la
pintan calva
y yo la
aprovecho siempre.
Juan se paró,
lo contempló y, finalmente, se dirigió a él, diciendo:
-Ya veo que
te va bien, porque estás muy contento mientras afilas.
-Sí- contestó
el afilador-.Este oficio es de oro. Un verdadero afilador es un hombre que cada
vez que mete la mano en el bolsillo encuentra dinero en él. ¿Pero dónde has
comprado ese ganso tan hermoso?
-No lo he
comprado, lo he cambiado por un cerdo.
-¿Y el cerdo?
-Me lo dieron
por una vaca.
-¿Y la vaca?
-Me la dieron
por un caballo.
-¿Y el caballo?
-Me lo dieron
por una pieza de oro tan grande como mi cabeza
-¿Y el oro?
-Uf, eso fue
mi recompensa por siete años de servicio.
-¡Qué bien
has sabido hacer las cosas siempre!-dijo el afilador-. Si consigues oír cómo
salta el oro en el bolsillo al levantarte, habrás hecho tu fortuna-
-¿Y qué tengo
que hacer?-dijo Juan
-Hazte
afilador como yo; para ello no se necesita más que una piedra de afilar; lo
otro viene rodado. Aquí tengo una: está un poco usada, pero te la doy por el
ganso. ¿Quieres?
-¡Pero cómo
se te ocurre preguntar tal cosa!-contestó Juan-.Yo seré el hombre más feliz de
la tierra si tengo dinero cada vez que meta la mano en el bolsillo. ¿De qué
tengo que preocuparme más?
Le acercó el
ganso y cogió la piedra de afilar.
-Trato
hecho-dijo el afilador y, levantando una pesada piedra, corriente y vulgar, que
había a su lado, añadió-: Aquí tienes otra buena piedra.En ella podrás golpear
bien y enderezar los clavos. Cógela y guárdala.
Juan cargó
con las dos piedras y siguió alegremente su camino. Sus ojos brillaban de
contento:
-Yo es que he
nacido de pie-gritaba-.Todo lo que deseo me sale a pedir de boca como a un
niño de la suerte.
Mientras
tanto, y como llevaba en pie desde el amanecer, comenzó a sentirse cansado.
También le había entrado hambre, ya que
se había comido de una vez sus provisiones, de alegría por haber conseguido la
vaca.
Pudo seguir
con dificultad y tenía que detenerse a cada paso, porque las piedras pesaban
enormemente.Por eso no podía dejar de pensar en lo bueno que sería no tener que
llevar nada. A paso de caracol llegó a un pozo. Quiso descansar allí y
refrescarse con un sorbo, pero para no estropear las piedras al sentarse, las
puso cuidadosamente en el brocal.Luego
se sentó y se inclinó para beber, pero las empujó sin darse cuenta y ambas
cayeron al fondo.
Cuando Juan
las vio sumergirse con sus propios ojos
en lo más hondo del pozo, saltó de alegría, se arrodilló y, con los ojos
llenos de lágrimas, le dio gracias a Dios de que le hubiera concedido también
esa gracia y le hubiera librado así de las pesadas piedras sin que él tuviera
que hacerse el menor reproche, ya que era lo único que le molestaba.
-Tan feliz
como yo-gritó-no hay hombre bajo el sol.
Y con el
corazón feliz y libre de todo peso, partió corriendo hasta que llegó a casa de
su madre.
El
libro de los 101 cuentos. Christian Strich. EditorialAnaya
TRABAJO EN EL AULA
A) ADAPTACION
DEL TEXTO AL CURSO ELEGIDO
La única
adaptación sería cambiar las palabras subrayadas por sinónimos que conozcan los
alumnos: caballo muy flaco en vez de penco, o tirar del pelo arrancarlo con
fuerza en señal de dolor o rabia, en vez de mesar. Al tratarse de un texto que
se va a contar, no se va a leer, simplemente al narrarlo, se cambiarán unas
palabras por otras.
B) CONTEXTO
DONDE SE REALIZARÁ LA NARRACIÓN
Se realizará
en el aula.Se buscará hacer la lectura en una sesión de lengua, y si puede ser ,
enlazar con otra hora ,para no romper la dinámica de la actividad.Como tiene
una parte individual, y luego otra grupal de poner en común, sería positivo que
todos participasen y expresaran su opinión. Por eso sería conveniente empezar y
terminar en una misma tarde o mañana, según la posibilidad de horarios.Nos
pondremos en semicírculo para que todos los alumnos estén mirando y escuchando.
Previamente, le hemos explicado al grupo, qué son los textos
folclóricos y el profesor, se puede transformar en un contador de cuentos, y
los alumnos en los personajes de un pueblo que disfruta en la plaza de un
pueblo del cuento. Posteriormente, harán una reflexión individual, contestando
de manera individual a diferentes preguntas sobre el texto. Luego se realizará
una puesta en común, dialogando con los alumnos.
C) CUESTIONES
PARA PLANTEAR A LOS ALUMNOS Y GENERAR DIÁLOGO
- ¿Qué
valores positivos y negativos piensas que tiene Juan?
-¿Cómo son
las personas con las que se va encontrando Juan?¿personas que le quieren ayudar
o que le quieren engañar?
-¿Te gustaría
ser como Juan? ¿Por qué?
-Conviértete
por un momento en otro de los personajes con los que se encuentra Juan?¿qué le
cambiarías?¿Qué le dirías?
-¿Qué te
parecen los cambios que hace Juan? (Aquí el diálogo iría encaminado a si Juan
le daba importancia a las cosas o se conformaba con lo que le daban sin ver el
valor….)
-¿Cuál es el
final del cuento?
-¿Te ha
gustado escuchar un cuento?¿Por qué?
LA PASTORA QUE SE
CONVIRTIÓ EN ZARINA (Cuento popular búlgaro)
Hubo una vez
un zar que mandó decir que quien
pudiese romper una piedra, de forma que saliese sangre, sería nombrado
primer dignatario del reino.
De todas
partes, llegaron valientes muchachos,pero ninguno de ellos pudo romper la
piedra, además no sabían cómo se podía matar una piedra.
En un pueblo
vivía una honrada muchacha que cuidaba de sus ovejas, y cuando oyó lo que había
dicho el zar, se vistió de hombre, fue a su presencia y le dijo:
-Señor, yo
puedo matar la piedra.
Por todas
partes se extendió la noticia de que había alguien que decía poder matar a la piedra, y
muchísima gente vino a ver cómo lo hacía.
Cuando llegó
el día señalado, el zar y todos sus dignatarios salieron de la ciudad y se
dirigieron a una explanada, y allí, ante todos, era donde la muchacha debía
matar la piedra.
La joven sacó
el cuchillo, se volvió al zar y dijo:
-Señor, si
quieres que mate la piedra, dale primero un alma, y si entonces no la mato, te
ofreceré mi cabeza.
El zar se
sorprendió de lo que oía y dijo:
-Eres el
más inteligentes de mis súbditos,
y voy a nombrarte primer dignatario;si además haces lo que voy a decirte,serás
para mí como un hijo.
La joven
respondió:
-Dime señor,
lo que deseas; haré todo lo que pueda hacer lo que me ordenes.
El zar dijo:
-Dentro de
tres días volverás otra vez aquí; cuando llegues, cabalgarás y no cabalgarás,
me harás un regalo y no me lo harás;todo ,dignatarios o no,saldremos a
recibirte y tú llevarás a la gente donde te reciban y no te reciban.
La pastora
volvió a su pueblo y pidió a los campesinos que capturaran tres o cuatro
liebres y dos palomas. Los campesinos, lo hicieron así.
Al llegar el
tercer día, cuando la muchacha tenía que volver a presencia del zar, puso a
cada liebre en un saco distinto, se los dio a los campesinos para que los
llevara y les dijo:
-Soltad los
animales cuando yo os diga.
Ella cogió
las dos palomas, se montó en una cabra y se dirigió al encuentro del zar; antes
había mandado emisarios para que anunciasen su llegada.
El zar, al
enterarse de que la pastora se aproximaba, salió de la ciudad a recibirla, con todos los
dignatarios y una multitud de curiosos. Cuando la joven estaba cerca del zar,
vio que había acudido mucha gente a recibirla y, al aproximarse aún más, ordenó
a los campesinos que soltasen las liebres ante la multitud. Tan pronto como
vieron correr los animales, la gente se lanzó en su persecución, intentando atraparlos.
La
pastora,que iba montada en la cabra, andaba llevando al animal entre las
piernas, y levantando alternativamente los pies cabalgaba sobre el animal.
Cuando llegó
junto al zar abría las manos para recibirlas, la muchacha las soltó,y las
palomas echaron a volar.
Entonces la
pastora dijo:
-Ya
veis,señor, que la gente me ha recibido y no me ha recibido;he cabalgado y no
he cabalgado;te he traído un regalo y no te lo he traído.
El zar
respondió:
Desde hoy
serás como mi hijo.
Pero ella le
dijo al oído:
-No soy
hombre, sino mujer.
El zar, que
no estaba casado, la hizo su esposa;y de esa forma,la pastora,gracias a su
inteligencia,se convirtió en zarina.
El libro de los 101 cuentos. Christian
Strich. Editorial Anaya
TRABAJO EN EL AULA
A)ADAPTACION
DEL TEXTO AL CURSO ELEGIDO.
Al ser un
texto contado oralmente, lo único que cambiaría sería sustituir algunas
palabras que pienso que lo alumnos no saben por otras, como dignatario,súbdito,
o aclarar según se va narrando, palabras como zar. Así también van conociendo
vocabulario nuevo.
Dignatario: persona
que tiene un cargo honorífico y de autoridad.
Mandatario:
Gobernante o alto cargo político.
Súbdito:
ciudadano de un país que está sujeto a las autoridades políticas de éste.
Zar:
antiguamente emperador de Rusia, o soberano de Bulgaria.
B) CONTEXTO
DONDE SE REALIZARÁ LA NARRACIÓN
En una clase
de lengua, empleando la misma dinámica que para el texto anterior. El grupo se
pone en círculo y el profesor cuenta el cuento. Luego se deja un tiempo de
reflexión individual y más tarde tienen que hacer una puesta en común por
grupos.
C) CUESTIONES
PARA PLANTEAR A LOS ALUMNOS Y GENERAR DIÁLOGO
¿Qué prueba
manda hacer el zar para nombrar un mandatario?
¿Sabes por
qué la pastora se disfraza de hombre?
¿Qué te
parece la contestación de la pastora, y la resolución del problema: original,
inteligente, creativa?
-En cada
grupo de cuatro hay otro zar que planteará otra prueba;el resto del grupo
tienen que plantear soluciones a éste.
Para
finalizar…¿Te ha gustado escuchar el cuento?¿Por qué? ¿Y el cuento, te ha gustado?
LOS MÚSICOS DE BREMEN (Hermanos Grimm)
Un hombre
tenía un asno que durante muchos años le había llevado los sacos al molino
pacientemente, pero sus fuerzas estaban
llegando a su fin, de tal manera que cada día era menos apto para el trabajo.El
amo pensó entonces deshacerse de él, pero el asno se dio cuenta de que no
soplaban vientos favorables y se escapó poniéndose en camino hacia Bremen; allí
pensaba que podía hacerse músico municipal. Cuando había andado un poco se
encontró a un perro de caza tirado en la cuenca del camino, jadeando como quien
se ha cansado de tanto correr:
-Bueno, ¿cómo
jadeas tanto, mordedor?-preguntó el asno.
-¡Ay!-dijo el
perro-.Como ya soy viejo y cada día estoy más débil y ya no puedo ir de caza,mi
amo me ha querido matar; así que he tomado las de Villadiego,pero ¿cómo me voy
a ganar mi sustento?
-¿Sabes una
cosa?-dijo el asno-.Yo voy a Bremen a hacerme músico municipal; vente conmigo y haz que te acepten
también como músico. Yo tocaré el laúd y tú las trompetas.
El perro se
puso contento y siguieron el caminando. No había pasado mucho tiempo cuando
vieron un gato en el camino con una cara muy larga.
-¿Qué es lo
que ha contrariado tus proyectos? Atúsate el bigote, hombre-dijo el asno.
-¿Quién puede
divertirse cuando está amenazado de muerte? Como me hago viejo, mis dientes se
están poniendo romos y me gusta mucho más estar sentado al lado de la
estufa y pensar en las musarañas que andar cazando ratones, mi ama me ha
querido ahogar. Yo me he escabullido, pero aconsejadme, ¿adónde voy yo?
-Vente con
nosotros a Bremen; tú sabes hacer música nocturna y puedes llegar a ser músico
municipal.
Al gato le
pareció bien la idea y se fue con ellos.
Poco después
pasaron los tres furtivos al lado de una granja; allí en el portón estaba el
gallo de la casa y gritaba hasta desgañitarse:
-Tus
chillidos le llegan a uno hasta la médula-dijo el asno-.¿Qué te pasa?
-He
profetizado buen tiempo-dijo el gallo, porque es el día en el que Nuestra
Señora le lava la camisita al niño Jesús y se la tiene que secar; pero como
mañana es domingo y vienen huéspedes, la dueña de la casa no ha tenido
compasión de mí y le ha dicho a la cocinera que me quiere comer mañana en la
sopa; por ello tiene que cortarme este tarde. A causa de todo esto chillo a voz
en grito todo el tiempo que me es posible.
-¿Qué dices,
cresta roja?-dijo el asno-.Vente con nosotros a Bremen; mejor que la muerte
siempre se encuentra algo; tienes buena voz y, si hacemos música juntos, ésta
deberá tener gracia.
Al gallo le
gustó la propuesta y así se fueron los cuatro juntos. No pudieron llegar a
Bremen en un día y por la noche encontraron un bosque donde decidieron pasar la
noche. El asno y el perro se tumbaron bajo un árbol; el gato y el gallo se
colocaron en las ramas: el gallo voló hasta la copa, donde se sentía más
seguro. Antes de dormirse miró a todos los lados y le pareció que en la lejanía
veía arder una chispa, por eso gritó a sus camaradas que no lejos tenía que
hacer una casa, ya que brillaba una luz. El asno dijo:
-Bien,
entonces nos levantaremos y nos iremos; ésta no es una buena posada. El perro
pensaba que unos huesos y algo de carne le vendrían bien. Se pusieron, por
tanto, en camino en dirección al lugar de donde procedía la luz, y pronto
vieron un brillo cada vez más fuerte y más intenso, hasta que llegaron a una
casa llena de ladrones bien alumbrada. El asno, como era el más grande, se
acercó a la ventana y miró hacia dentro.
-¿Qué ves
rucio?-preguntó el gallo
-¿Qué
veo?-contestó el asno-.Una mesa con rica comida y bebida, y ladrones sentados a
su alrededor pasándolo bien.
-Eso no nos
vendría mal-dijo el gallo
-Sí que
estaríamos bien ahí-dijo el asno.
Entonces se
pusieron a deliberar qué tenían que hacer para expulsar a los ladrones, y por
fin encontraron el medio. El asno tenía que ponerse con las patas delanteras en
la ventana, el perro encima del lomo del asno, el gato treparía sobre el perro
y finalmente el gallo volando se colocó encima de la cabeza del gato. Cuando
estaban ya preparados, a una señal empezaron todos a hacer música: el asno
rebuznaba, el perro ladraba, el gato maullaba y el gato cantaba; luego se
precipitaron todos por la ventana de la habitación con tal ímpetu, que
todos los cristales tintinearon. Los ladrones dieron un enorme salto al oír el
ruido espantoso, pensaron que era un fantasma que había entrado y huyeron
muertos de miedo al bosque. Después de esto, los cuatro camaradas se sentaron a
la mesa, cogieron con gusto lo que había quedado y comieron como si después
tuvieran que ayunar cuatro semanas.
Cuando los
cuatro músicos hubieron acabado, apagaron la luz y buscaron un sitio para
dormir, cada uno según su naturaleza y comodidad. El asno se puso en el
estiércol, el perro detrás de la puerta, el gato en el fogón junto a la ceniza
caliente y el gallo en la viga. Cuando había pasado ya la medianoche y los
ladrones vieron de lejos que no había luz en casa y que todo parecía estar
tranquilo, dijo el capitán:
-No debíamos
habernos dejado intimidar tan pronto- e hizo que uno fuera a investigar a la
casa.
El enviado
encontró todo en silencio: fue a la cocina para encender una luz, y creyendo
que los ojos brillantes y como de fuego del gato eran carbones encendidos, echó
una cucharadita de azufre para que se prendiese el fuego. El gato, que no
entendía de bromas, le saltó a la cara, le bufó y le arañó. El ladrón se asustó
enormemente y quiso salir por la puerta trasera, pero el perro, que estaba allí
tumbado, saltó y le clavó los dientes en una pierna. Cuando en el corral pasaba
corriendo por el estiércol, el asno le dio una fuerte coz con la pata trasera; el gallo, que se había despertado y despabilado
con el ruido, gritó desde la viga:”¡Quirquiriquí!¡Quiriquiquí!”.El ladrón
corrió como alma que lleva el diablo, junto a su capitán y dijo:
-¡Qué horror!
En la casa hay una espantosa bruja que me ha bufado y con sus largas uñas me ha
arañado la cara; en la puerta un hombre con un cuchillo me ha pinchado la
pierna; en el corral hay un monstruo negro que me ha dado con una maza, y
arriba en el techo está sentado el juez que grita:”¡Traédmelo aquí!¡Traédmelo
aquí!” Por eso hice todo lo posible para largarme.
Desde ese
momento no se atrevieron a acercarse a la casa. A los cuatro músicos de Bremen
les gustó tanto, que no volvieron a salir de allí.
Y el último
que lo ha contado se ha sentido feliz contando esta historia.
El
libro de los 101 cuentos. Christian Strich. Editorial Anaya
TRABAJO EN EL AULA
A)ADAPTACION
DEL TEXTO AL CURSO ELEGIDO
Como en los
textos anteriores, solo vería que
palabras voy a decir al narrar el cuento y que creo que los alumnos pueden
desconocer para modificarlas por otras. En este cuanto sí que omitiría la
oración que he subrayado, y contaría
directamente que la dueña del gallo le quiere cocinar en una sopa.
B) CONTEXTO
DONDE SE REALIZARÁ LA NARRACIÓN
En una clase
de lengua, empleando la misma dinámica que para el texto anterior. El grupo se
pone en círculo y el profesor cuenta el cuento. Luego se deja un tiempo de
reflexión individual y más tarde tienen que hacer una puesta en común por
grupos.
C) CUESTIONES
PARA PLANTEAR A LOS ALUMNOS Y GENERAR DIÁLOGO
- ¿Por qué ya
no quieren los dueños a los diferentes animales? ¿Qué te parece la actitud de
los dueños? (aquí se puede hablar del valor de la vejez, del cuidado a nuestros
mayores, y hasta del cuidado de los animales, y la responsabilidad de tenerlos
y cuidarlos aunque tengan muchos años, SI SALE EL TEMA EN ALGÚN GRUPO.
- ¿Qué
valores positivos y negativos hay en los personajes del cuento?
- ¿Cómo
logran entrar en la casa? ¿Podrían haberlo hecho uno solo?¿Por qué?
(Importancia del trabajo en equipo)
- ¿Qué
herramientas utilizan para hacer escapar a los ladrones?
- ¿Qué te parece
el final de la historia?
-¿Te ha
gustado el cuento?¿Por qué?
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
Apuntes y
temario de la asignatura
Jean Piaget. Obras
maestras del Pensamiento Contemporáneo. Seis estudios de psicología. Planeta
Agostini
Mariano
Moralda. Psicología evolutiva. Editorial editécnica
El libro de
los 101 cuentos. Christian Strich. Anaya
Hola Pilar:
ResponderEliminarMe gusta mucho tu trabajo sobre los cuentos , sobre todo dos ideas, la de la calma y la disposición de tiempo para terminar de actividad y la de la conexión emocional que establecen los niños con el folclore y la huella de ella en la etapa adulta. En esto último a lo mejor sería interesante ahondar.
Pero lo que te quería proponer es que a la hora de la actividad pudieras articular con los alumnos un momento para recontar el cuento entre todos , transmitiendo así el folclore de forma oral una vez más y aportando lo que cada uno pueda a la historia, tal y como ha pasado siempre.
Me ha gustado mucho
Bien, Altea.
EliminarHola Pilar:
ResponderEliminarMe gusta mucho tu trabajo sobre los cuentos , sobre todo dos ideas, la de la calma y la disposición de tiempo para terminar de actividad y la de la conexión emocional que establecen los niños con el folclore y la huella de ella en la etapa adulta. En esto último a lo mejor sería interesante ahondar.
Pero lo que te quería proponer es que a la hora de la actividad pudieras articular con los alumnos un momento para recontar el cuento entre todos , transmitiendo así el folclore de forma oral una vez más y aportando lo que cada uno pueda a la historia, tal y como ha pasado siempre.
Me ha gustado mucho
Gracias por tus comentarios Altea. Pensaré en tus propuestas.
ResponderEliminarEstá perfecto, Pilar pero tienes que quitar la palabra "lectura" de aquí: "Se buscará hacer la lectura en una sesión de lengua".
ResponderEliminarhola Pilar,
ResponderEliminarSon muy interesantes los tres cuentos. La verdad es que no les conocía. Está muy bien trabajar con los alumnos cuentos que no son tan conocidos porque Disney no haya sacado su versión, así puedes trabajar con los alumnos desde cero. Las adaptaciones que haces a los textos me parecen correctas, aunque también podrías dejar las palabras buscando que los alumnos encuentren el significado con el contexto o te pregunten directamente.
Un saludo