martes, 15 de noviembre de 2016




TEXTOS FOLCLÓRICOS

¿Qué es el folclore?

“El folclore (del inglés folklore, y éste de folk, ‘pueblo’ y lore, ‘conocimiento’) es el cuerpo de expresión de una cultura, compuesto por cuentos, música, bailes, leyendas, historia oral, proverbios, chistes, supersticiones, costumbres, artesanía y demás, común a una población concreta, incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social. También recibe este nombre el estudio de estas materias.
Los materiales folclóricos (danzas, canciones, poesías, trabalenguas…) poseen un potencial educativo muy significativo en lo que a aprendizaje activo y relaciones con el contexto se refiere pues permiten a los alumnos/as interesarse por las costumbres, fiestas, tradiciones o creencias de su entorno más cercano repleto de fantasía y buen humor”(Josefa Núñez Arroyo. Aula del pedagogo, nº 3,año  2011)

¿Por qué los textos folclóricos en el aula?

                                       


Porque son parte de la cultura de cada pueblo,  y forma parte de su historia.
Porque se está perdiendo la tradición de contar oralmente cuentos, o hacer bailes tradicionales, y así también se está perdiendo parte de nuestra historia.
Porque en una sociedad como la actual, fundamentalmente visual y llena de estímulos, no podemos privar a nuestros alumnos del placer de escuchar, de imaginar y de soñar.
Porque contando cuentos ponemos en contacto emociones y sentimientos. “Los textos folclóricos son para contar, no para leer. Por lo tanto, un mismo cuento puede transmitir cosas diferentes según quien la esté contando. Y creo que es muy importante, que nuestros alumn@s le transmitamos el placer por leer, por escuchar y por contar, que disfruten de esos pequeños momentos. Lo demás, ya vendrá.
No hay más que pensar en nuestra experiencia personal. Cada uno de nosotros, seguro que tenemos un cuento, un momento en casa o en el colegio con un profesor o un familiar que nos contaba cuentos y sentíamos placer por escucharlo. Ese momento lo recordaremos siempre y el cuento también. Esas experiencias son las que quedan.¿Por qué perdemos o se nos olvida la mayor parte de lo que aprendemos, pero no aquel cuento que bien pequeño nos contaron?
Lo mismo ocurre cuando vemos a niños muy pequeños y no tanto viendo una obra de teatro o títeres. Participan de forma activa, se entusiasman, ¿por qué no llevarlo entonces al aula si es tan motivante?
Porque tienen un valor didáctico y pedagógico muy importante; por ejemplo, los trabalenguas o las adivinanzas tienen un componente muy divertido y motivador.
Lo mismo ocurre con la tradición oral en verso; todavía hoy en los patios de los colegios, los niños saltan a la comba con retahílas como una, dola,.., o siguen jugando al escondite inglés.
Por lo tanto las posibilidades y aspectos positivos del folclore en todas sus dimensiones es tan amplio que no debemos hacer que nuestros alumnos pierdan la posibilidad de divertirse, a la vez que aprendeny disfrutan con las posibilidades del lenguaje.

TEXTOS ELEGIDOS Y RELACION CON LA EDAD

He seleccionado los tres textos para 5º de primaria(10/11 años), principalmente porque las actividades de los textos están dirigidas a un posterior diálogo y reflexión, así como puesta en común de lo que han percibido de la narración oral. Esta edad es adecuada para las actividades que se plantean, de escucha, reflexión individual, puesta en común en grupo, escucha, extracción de valores de un texto, ponerse en el lugar de otro personaje y expresar como se siente…
Según Piaget, en su libro seis estudios de psicología:
“Es una etapa donde ya hay una capacidad de cooperación, dado que ya no confunde su propio punto de vista con el de los otros. Es posible la discusión. Las explicaciones entre los niños se desarrollan en el propio plano del pensamiento, y no solo en el de la acción material.
Lo esencial es que el niño ha llegado a un principio de reflexión, piensa antes de actuar y comienza a conquistar la conducta de la reflexión.Podemos decir que la reflexión es una conducta social de discusión, interiorizada (como el pensamiento mismo, que supone un lenguaje interior, y por lo tanto, interiorizado)”.
Por lo tanto: los niños a estas edades reconocen el significado de los símbolos y el lenguaje figurado. Reconoce el humor en el lenguaje y la relación entre hechos y sentimientos. Aceptan la realidad, pero conservan el manejo de la fantasía.
He elegido dos cuentos adaptados  por los hermanos Grimm, porque los dos tienen una visión optimista y un desenlace positivo, y un cuento popular búlgaro, por la imagen positiva y de cambio del personaje femenino, así como un argumento interesante,  para 5º de primaria, aunque por supuesto, esto lo tendrán que descubrir los alumnos, ellos serán los que descubran si esto es así, o perciben otra cosa. Esa es la magia de contar cuentos, que cada uno descubrirá cosas diferentes.

JUAN EL DE LA SUERTE (Hermanos Grimm)



Juan había servido a su señor durante siete años, y entonces le dijo:
-Señor, mi tiempo ha transcurrido, y me gustaría volver a casa de mi madre; déme  mi paga.
El señor contestó:
-Me has servido fiel y honradamente, y como ha sido el servicio, así será la paga.
Y le dio una pieza de oro tan grande como la cabeza de Juan.
Juan sacó su pañuelo del bolsillo, envolvió  la pieza, se lo echó a la espalda  y se puso en camino para casa.Iba andando,echando una pierna tras otra, cuando  vio un caballero que venía cabalgando,fresco y alegre,en un caballo vivaracho.
-¡Ay!-exclamó en voz alta-. ¡Qué cosa más hermosa es ir a caballo! Va uno sentado en una silla,no tropieza con ninguna piedra, se ahorra suela de los zapatos y llega sin darse cuenta.
El caballero, que había oído esto, se paró y dijo:
-¡Eh, Juan!¿Por qué vas andando?
-No me queda más remedio que hacerlo: tengo que llevar una pieza de  oro, pero no puedo mantener la cabeza derecha y, además, me pesa en la espalda.
-¿Sabes una cosa?-dijo el caballero-. Vamos a cambiar, yo te doy mi caballo y tú me das tu pieza de oro.
-Con mucho gusto-dijo Juan-, pero le advierto que va a tener que ir bien cargado.
El caballero se bajó, cogió el oro y ayudó a Juan a subir; le dio las riendas en la mano y le dijo:
-Si quieres que vaya verdaderamente deprisa, no tienes más que chasquear con la lengua y gritar:”Arre,arre”
Juan se sentía contentísimo sentado en el caballo y cabalgaba tan tranquilo.Poco después se dio cuenta de que debería ir más deprisa y empezó a chasquear con la lengua y a decir:”Arre,arre”.El caballo se puso trotar a buen paso, y cuando Juan quiso darse cuenta,lo había tirado en una zanja que separaba los capos cultivados de la carretera.El caballo se hubiera marchado de no haberlo detenido un campesino que venía por el camino y llevaba a pastar una vaca. Juan se recuperó y se puso en pie.Estaba de mal humor y le dijo al campesino:
-Esto de cabalgar no tiene gracia, sobre todo en un penco como éste, que choca y te tira de tal manera que puedes romperte la cabeza; no vuelvo a montar nunca más. Prefiero la vaca:puedes ir cómodamente detrás de ella y, además, tienes cada día leche, mantequilla y queso. ¡Lo que daría por tener una vaca!
-Bueno-dijo el campesino-.Si te gusta tanto, te la cambio por el caballo.
Juan aceptó con enorme alegría. El campesino se montó en el caballo y se alejó cabalgando rápidamente de allí.
Juan conducía tranquilamente su vaca delante de él y pensaba en el buen negocio que había hecho: “Con un trozo de pan, y eso no me va a faltar de ninguna manera, podré comer con él siempre que quiera mantequilla y queso, y si tengo sed puedo ordeñar la vaca. ¿qué más quieres, cuerpo mío?”
Llegó a una posada, se detuvo, comió gozosamente todo lo que llevaba consigo, su comida y su cena, y con los últimos cuartos que le quedaban pidió un vaso de cerveza. Luego condujo a la vaca en dirección al pueblo de su madre. El calor era agobiante y Juan se encontraba en un  llano que llevaba una hora recorrerlo. Tenía mucho calor, de tal manera que le lengua, de sed, se le pegaba al paladar.
“Esto es fácil de solucionar-pensó-.Ahora ordeñaré a la vaca y me refrescaré con su leche.”
La ató a un árbol raquítico y, como no tenía ningún cubo, colocó debajo su gorra de cuero,pero por más que se esforzaba no salía ni un gota de leche.Y,  además,como se colocaba de forma tan poco acertada, el animal, impaciente, le dio tal patada en la cabeza que se cayó tambaleándose al suelo y durante un buen rato no supo dónde estaba. Felizmente llegó un carnicero por el camino que llevaba en la carretilla un lechoncito.
-¡Qué broma es ésta!-gritó.
Y ayudó a ponerse de pie al buen Juan. Juan le contó lo que había pasado. El carnicero le dio su botella y dijo:
-Toma, échate un trago y recupérate. Esa vaca no da leche, es un animal viejo que no sirve más que para tirar de un carro o para descuartizarla.
-¡Ay,ay!- dijo Juan, mesándoselos cabellos ¡Quien hubiera podido pensarlo! La verdad es que no estaría mal matar a un animal como éste, con la cantidad de carne que daría, pero a mí no me gusta mucho la carne de vaca, no me sabe bastante sabrosa. ¡Sí, quien tuviera un lechoncito! Tiene otro sabor y, además, están las salchichas.
-Oye,Juan-dijo el carnicero-,para que veas, te voy a cambiar el cerdo por la vaca.
-Dios te lo pague-dijo Juan.
Le dio la vaca, mandó desatar al lechoncito de la carretilla y le pudo en la mano el cordel con el que estaba atado el lechón.
Juan siguió andando y pensó en lo bien que le iba saliendo todo. En cuando le acontecía una contrariedad, rápidamente se veía subsanada. Poco después se le juntó un mozalbete que llevaba un ganso bajo el brazo. Se entretuvieron uno con el otro, y Juan comenzó a hablar de su suerte y de los cambios tan ventajosos que había hecho. El mozalbete le contó que llevaba el ganso para el banquete de un bautizo.
-Cógelo-prosiguió, cogiéndolo con las alas-,ya verás lo que pesa. Ha estado cebándose ocho semanas. El que coma el asado, tendrá que limpiarse la grasa por ambas partes de la boca.
-Sí-dijo Juan, cogiéndolo  a peso con una mano-,tienen su peso, pero mi cerdo no es tampoco ninguna porquería.
Mientras tanto, el mozalbete miraba de forma preocupada a todas partes, meneando la cabeza:
-Oye-empezó a decir a continuación-,con este cerdo me parece que no están las cosas muy claras. En el pueblo que acabo de atravesar le han robado al alcalde uno del establo, y me temo que es ése que llevas de la mano. Han mandado gente y como te pesquen con el cerdo sería un mal negocio. Por lo menos escóndete en ese agujero oscuro.
-¡Ay, Dios mío, ayúdame a salir de ésta! Tú sabes mejor defenderte por estos alrededores: coge mi cerdo y dame tu ganso.
-Bien-contestó el mozalbete-.Yo también corro riesgo, indudablemente, pero no quiero tener la culpa de que te suceda una desgracia.
Cogió la cuerda de la mano y se llevó al cerdo rápidamente por un camino lateral.
El buen Juan se sintió liberado de un peso y se fue con el ganso bajo el brazo en dirección a su patria.
“Mirándolo bien-se dijo a sí mismo-,he vuelto a ganar en el cambio: en primer lugar el buen asado; luego la gran cantidad de grasa que goteará de él, que nos dará pan con grasa de ganso para un cuarto de año, y, finalmente, las hermosas plumas blancas; con ellas puedo llenar mi cojín y dormir cómodamente sobre él. ¡Lo que se va a alegrar mi madre!”
Cuando atravesaba el último pueblo ,vio a un afilador con su carro; su rueda chirriaba y él cantaba al mismo tiempo:
 -Afilando las tijeras
Doy vueltas rápidamente:
la ocasión la pintan calva
y yo la aprovecho siempre.
Juan se paró, lo contempló y, finalmente, se dirigió a él, diciendo:
-Ya veo que te va bien, porque estás muy contento mientras afilas.
-Sí- contestó el afilador-.Este oficio es de oro. Un verdadero afilador es un hombre que cada vez que mete la mano en el bolsillo encuentra dinero en él. ¿Pero dónde has comprado ese ganso tan hermoso?
-No lo he comprado, lo he cambiado por un cerdo.
-¿Y el cerdo?
-Me lo dieron por una vaca.
-¿Y la vaca?
-Me la dieron por un caballo.
-¿Y el caballo?
-Me lo dieron por una pieza de oro tan grande como mi cabeza
-¿Y el oro?
-Uf, eso fue mi recompensa por siete años de servicio.
-¡Qué bien has sabido hacer las cosas siempre!-dijo el afilador-. Si consigues oír cómo salta el oro en el bolsillo al levantarte, habrás hecho tu fortuna-
-¿Y qué tengo que hacer?-dijo Juan
-Hazte afilador como yo; para ello no se necesita más que una piedra de afilar; lo otro viene rodado. Aquí tengo una: está un poco usada, pero te la doy por el ganso. ¿Quieres?
-¡Pero cómo se te ocurre preguntar tal cosa!-contestó Juan-.Yo seré el hombre más feliz de la tierra si tengo dinero cada vez que meta la mano en el bolsillo. ¿De qué tengo que preocuparme más?
Le acercó el ganso y cogió la piedra de afilar.
-Trato hecho-dijo el afilador y, levantando una pesada piedra, corriente y vulgar, que había a su lado, añadió-: Aquí tienes otra buena piedra.En ella podrás golpear bien y enderezar los clavos. Cógela y guárdala.
Juan cargó con las dos piedras y siguió alegremente su camino. Sus ojos brillaban de contento:
-Yo es que he nacido de pie-gritaba-.Todo lo que deseo me sale a pedir de boca como a un niño de la suerte.
Mientras tanto, y como llevaba en pie desde el amanecer, comenzó a sentirse cansado. También le había entrado hambre,  ya que se había comido de una vez sus provisiones, de alegría por haber conseguido la vaca.
Pudo seguir con dificultad y tenía que detenerse a cada paso, porque las piedras pesaban enormemente.Por eso no podía dejar de pensar en lo bueno que sería no tener que llevar nada. A paso de caracol llegó a un pozo. Quiso descansar allí y refrescarse con un sorbo, pero para no estropear las piedras al sentarse, las puso cuidadosamente  en el brocal.Luego se sentó y se inclinó para beber, pero las empujó sin darse cuenta y ambas cayeron al fondo.
Cuando Juan las vio sumergirse con sus propios ojos  en lo más hondo del pozo, saltó de alegría, se arrodilló y, con los ojos llenos de lágrimas, le dio gracias a Dios de que le hubiera concedido también esa gracia y le hubiera librado así de las pesadas piedras sin que él tuviera que hacerse el menor reproche, ya que era lo único que le molestaba.
-Tan feliz como yo-gritó-no hay hombre bajo el sol.
Y con el corazón feliz y libre de todo peso, partió corriendo hasta que llegó a casa de su madre.

                                                                      El libro de los 101 cuentos. Christian Strich. EditorialAnaya


TRABAJO EN EL AULA

A) ADAPTACION DEL TEXTO AL CURSO ELEGIDO

La única adaptación sería cambiar las palabras subrayadas por sinónimos que conozcan los alumnos: caballo muy flaco en vez de penco, o tirar del pelo arrancarlo con fuerza en señal de dolor o rabia, en vez de mesar. Al tratarse de un texto que se va a contar, no se va a leer, simplemente al narrarlo, se cambiarán unas palabras por otras.

B) CONTEXTO DONDE SE REALIZARÁ LA NARRACIÓN

Se realizará en el aula.Se buscará hacer la lectura en una sesión de lengua, y si puede ser , enlazar con otra hora ,para no romper la dinámica de la actividad.Como tiene una parte individual, y luego otra grupal de poner en común, sería positivo que todos participasen y expresaran su opinión. Por eso sería conveniente empezar y terminar en una misma tarde o mañana, según la posibilidad de horarios.Nos pondremos en semicírculo para que todos los alumnos estén mirando y escuchando. Previamente,  le hemos  explicado al grupo, qué son los textos folclóricos y el profesor, se puede transformar en un contador de cuentos, y los alumnos en los personajes de un pueblo que disfruta en la plaza de un pueblo del cuento. Posteriormente, harán una reflexión individual, contestando de manera individual a diferentes preguntas sobre el texto. Luego se realizará una puesta en común, dialogando con los alumnos.

C) CUESTIONES PARA PLANTEAR A LOS ALUMNOS Y GENERAR DIÁLOGO

- ¿Qué valores positivos y negativos piensas que tiene Juan?
-¿Cómo son las personas con las que se va encontrando Juan?¿personas que le quieren ayudar o que le quieren engañar?
-¿Te gustaría ser como Juan? ¿Por qué?
-Conviértete por un momento en otro de los personajes con los que se encuentra Juan?¿qué le cambiarías?¿Qué le dirías?
-¿Qué te parecen los cambios que hace Juan? (Aquí el diálogo iría encaminado a si Juan le daba importancia a las cosas o se conformaba con lo que le daban sin ver el valor….)
-¿Cuál es el final del cuento?
-¿Te ha gustado escuchar un cuento?¿Por qué?



LA PASTORA QUE SE CONVIRTIÓ EN ZARINA (Cuento popular búlgaro)

                      

Hubo una vez un zar que mandó decir que quien  pudiese romper una piedra, de forma que saliese sangre, sería nombrado primer dignatario del reino.
De todas partes, llegaron valientes muchachos,pero ninguno de ellos pudo romper la piedra, además no sabían cómo se podía matar una piedra.
En un pueblo vivía una honrada muchacha que cuidaba de sus ovejas, y cuando oyó lo que había dicho el zar, se vistió de hombre, fue a su presencia y le dijo:
-Señor, yo puedo matar la piedra.
Por todas partes se extendió la noticia de que había alguien  que decía poder matar a la piedra, y muchísima gente vino a ver cómo lo hacía.
Cuando llegó el día señalado, el zar y todos sus dignatarios salieron de la ciudad y se dirigieron a una explanada, y allí, ante todos, era donde la muchacha debía matar la piedra.
La joven sacó el cuchillo, se volvió al zar y dijo:
-Señor, si quieres que mate la piedra, dale primero un alma, y si entonces no la mato, te ofreceré mi cabeza.
El zar se sorprendió de lo que oía y dijo:
-Eres el más  inteligentes de mis súbditos, y voy a nombrarte primer dignatario;si además haces lo que voy a decirte,serás para mí como un hijo.
La joven respondió:
-Dime señor, lo que deseas; haré todo lo que pueda hacer lo que me ordenes.
El zar dijo:
-Dentro de tres días volverás otra vez aquí; cuando llegues, cabalgarás y no cabalgarás, me harás un regalo y no me lo harás;todo ,dignatarios o no,saldremos a recibirte y tú llevarás a la gente donde te reciban y no te reciban.
La pastora volvió a su pueblo y pidió a los campesinos que capturaran tres o cuatro liebres y dos palomas. Los campesinos, lo hicieron así.
Al llegar el tercer día, cuando la muchacha tenía que volver a presencia del zar, puso a cada liebre en un saco distinto, se los dio a los campesinos para que los llevara y les dijo:
-Soltad los animales cuando yo os diga.
Ella cogió las dos palomas, se montó en una cabra y se dirigió al encuentro del zar; antes había mandado emisarios para que anunciasen su llegada.
El zar, al enterarse de que la pastora se aproximaba, salió  de la ciudad a recibirla, con todos los dignatarios y una multitud de curiosos. Cuando la joven estaba cerca del zar, vio que había acudido mucha gente a recibirla y, al aproximarse aún más, ordenó a los campesinos que soltasen las liebres ante la multitud. Tan pronto como vieron correr los animales, la gente se lanzó en su persecución, intentando atraparlos.
La pastora,que iba montada en la cabra, andaba llevando al animal entre las piernas, y levantando alternativamente los pies cabalgaba sobre el animal.
Cuando llegó junto al zar abría las manos para recibirlas, la muchacha las soltó,y las palomas echaron a volar.
Entonces la pastora dijo:
-Ya veis,señor, que la gente me ha recibido y no me ha recibido;he cabalgado y no he cabalgado;te he traído un regalo y no te lo he traído.
El zar respondió:
Desde hoy serás como mi hijo.
Pero ella le dijo al oído:
-No soy hombre, sino mujer.
El zar, que no estaba casado, la hizo su esposa;y de esa forma,la pastora,gracias a su inteligencia,se convirtió en zarina.
El libro de los 101 cuentos. Christian Strich. Editorial Anaya



TRABAJO EN EL AULA

A)ADAPTACION DEL TEXTO AL CURSO ELEGIDO.

Al ser un texto contado oralmente, lo único que cambiaría sería sustituir algunas palabras que pienso que lo alumnos no saben por otras, como dignatario,súbdito, o aclarar según se va narrando, palabras como zar. Así también van conociendo vocabulario nuevo.
Dignatario: persona que tiene un cargo honorífico y de autoridad.
Mandatario: Gobernante o alto cargo político.
Súbdito: ciudadano de un país que está sujeto a las autoridades políticas de éste.
Zar: antiguamente emperador de Rusia, o soberano de Bulgaria.

B) CONTEXTO DONDE SE REALIZARÁ LA NARRACIÓN

En una clase de lengua, empleando la misma dinámica que para el texto anterior. El grupo se pone en círculo y el profesor cuenta el cuento. Luego se deja un tiempo de reflexión individual y más tarde tienen que hacer una puesta en común por grupos.

C) CUESTIONES PARA PLANTEAR A LOS ALUMNOS Y GENERAR DIÁLOGO

¿Qué prueba manda hacer el zar para nombrar un mandatario?
¿Sabes por qué la pastora se disfraza de hombre?
¿Qué te parece la contestación de la pastora, y la resolución del problema: original, inteligente, creativa?
-En cada grupo de cuatro hay otro zar que planteará otra prueba;el resto del grupo tienen que plantear soluciones a éste.
Para finalizar…¿Te ha gustado escuchar el cuento?¿Por qué? ¿Y  el cuento, te ha gustado?

LOS MÚSICOS DE BREMEN (Hermanos Grimm)
 

                                         
 
Un hombre tenía un asno que durante muchos años le había llevado los sacos al molino pacientemente, pero sus  fuerzas estaban llegando a su fin, de tal manera que cada día era menos apto para el trabajo.El amo pensó entonces deshacerse de él, pero el asno se dio cuenta de que no soplaban vientos favorables y se escapó poniéndose en camino hacia Bremen; allí pensaba que podía hacerse músico municipal. Cuando había andado un poco se encontró a un perro de caza tirado en la cuenca del camino, jadeando como quien se ha cansado de tanto correr:
-Bueno, ¿cómo jadeas tanto, mordedor?-preguntó el asno.
-¡Ay!-dijo el perro-.Como ya soy viejo y cada día estoy más débil y ya no puedo ir de caza,mi amo me ha querido matar; así que he tomado las de Villadiego,pero ¿cómo me voy a ganar mi sustento?
-¿Sabes una cosa?-dijo el asno-.Yo voy a Bremen a hacerme músico  municipal; vente conmigo y haz que te acepten también como músico. Yo tocaré el laúd y tú las trompetas.
El perro se puso contento y siguieron el caminando. No había pasado mucho tiempo cuando vieron un gato en el camino con una cara muy larga.
-¿Qué es lo que ha contrariado tus proyectos? Atúsate el bigote, hombre-dijo el asno.
-¿Quién puede divertirse cuando está amenazado de muerte? Como me hago viejo, mis dientes se están poniendo romos y me gusta mucho más estar sentado al lado de la estufa y pensar en las musarañas que andar cazando ratones, mi ama me ha querido ahogar. Yo me he escabullido, pero aconsejadme, ¿adónde voy yo?
-Vente con nosotros a Bremen; tú sabes hacer música nocturna y puedes llegar a ser músico municipal.
Al gato le pareció bien la idea y se fue con ellos.
Poco después pasaron los tres furtivos al lado de una granja; allí en el portón estaba el gallo de la casa y gritaba hasta desgañitarse:
-Tus chillidos le llegan a uno hasta la médula-dijo el asno-.¿Qué te pasa?
-He profetizado buen tiempo-dijo el gallo, porque es el día en el que Nuestra Señora le lava la camisita al niño Jesús y se la tiene que secar; pero como mañana es domingo y vienen huéspedes, la dueña de la casa no ha tenido compasión de mí y le ha dicho a la cocinera que me quiere comer mañana en la sopa; por ello tiene que cortarme este tarde. A causa de todo esto chillo a voz en grito todo el tiempo que me es posible.
-¿Qué dices, cresta roja?-dijo el asno-.Vente con nosotros a Bremen; mejor que la muerte siempre se encuentra algo; tienes buena voz y, si hacemos música juntos, ésta deberá tener gracia.
Al gallo le gustó la propuesta y así se fueron los cuatro juntos. No pudieron llegar a Bremen en un día y por la noche encontraron un bosque donde decidieron pasar la noche. El asno y el perro se tumbaron bajo un árbol; el gato y el gallo se colocaron en las ramas: el gallo voló hasta la copa, donde se sentía más seguro. Antes de dormirse miró a todos los lados y le pareció que en la lejanía veía arder una chispa, por eso gritó a sus camaradas que no lejos tenía que hacer una casa, ya que brillaba una luz. El asno dijo:
-Bien, entonces nos levantaremos y nos iremos; ésta no es una buena posada. El perro pensaba que unos huesos y algo de carne le vendrían bien. Se pusieron, por tanto, en camino en dirección al lugar de donde procedía la luz, y pronto vieron un brillo cada vez más fuerte y más intenso, hasta que llegaron a una casa llena de ladrones bien alumbrada. El asno, como era el más grande, se acercó a la ventana y miró hacia dentro.
-¿Qué ves rucio?-preguntó el gallo
-¿Qué veo?-contestó el asno-.Una mesa con rica comida y bebida, y ladrones sentados a su alrededor pasándolo bien.
-Eso no nos vendría mal-dijo el gallo
-Sí que estaríamos bien ahí-dijo el asno.
Entonces se pusieron a deliberar qué tenían que hacer para expulsar a los ladrones, y por fin encontraron el medio. El asno tenía que ponerse con las patas delanteras en la ventana, el perro encima del lomo del asno, el gato treparía sobre el perro y finalmente el gallo volando se colocó encima de la cabeza del gato. Cuando estaban ya preparados, a una señal empezaron todos a hacer música: el asno rebuznaba, el perro ladraba, el gato maullaba y el gato cantaba; luego se precipitaron todos por la ventana de la habitación con tal ímpetu, que todos los cristales tintinearon. Los ladrones dieron un enorme salto al oír el ruido espantoso, pensaron que era un fantasma que había entrado y huyeron muertos de miedo al bosque. Después de esto, los cuatro camaradas se sentaron a la mesa, cogieron con gusto lo que había quedado y comieron como si después tuvieran que ayunar cuatro semanas.
Cuando los cuatro músicos hubieron acabado, apagaron la luz y buscaron un sitio para dormir, cada uno según su naturaleza y comodidad. El asno se puso en el estiércol, el perro detrás de la puerta, el gato en el fogón junto a la ceniza caliente y el gallo en la viga. Cuando había pasado ya la medianoche y los ladrones vieron de lejos que no había luz en casa y que todo parecía estar tranquilo, dijo el capitán:
-No debíamos habernos dejado intimidar tan pronto- e hizo que uno fuera a investigar a la casa.
El enviado encontró todo en silencio: fue a la cocina para encender una luz, y creyendo que los ojos brillantes y como de fuego del gato eran carbones encendidos, echó una cucharadita de azufre para que se prendiese el fuego. El gato, que no entendía de bromas, le saltó a la cara, le bufó y le arañó. El ladrón se asustó enormemente y quiso salir por la puerta trasera, pero el perro, que estaba allí tumbado, saltó y le clavó los dientes en una pierna. Cuando en el corral pasaba corriendo por el estiércol, el asno le dio una fuerte coz con la pata trasera; el  gallo, que se había despertado y despabilado con el ruido, gritó desde la viga:”¡Quirquiriquí!¡Quiriquiquí!”.El ladrón corrió como alma que lleva el diablo, junto a su capitán y dijo:
-¡Qué horror! En la casa hay una espantosa bruja que me ha bufado y con sus largas uñas me ha arañado la cara; en la puerta un hombre con un cuchillo me ha pinchado la pierna; en el corral hay un monstruo negro que me ha dado con una maza, y arriba en el techo está sentado el juez que grita:”¡Traédmelo aquí!¡Traédmelo aquí!” Por eso hice todo lo posible para largarme.
Desde ese momento no se atrevieron a acercarse a la casa. A los cuatro músicos de Bremen les gustó tanto, que no volvieron a salir de allí.
Y el último que lo ha contado se ha sentido feliz contando esta historia.

                                               El libro de los 101 cuentos. Christian Strich. Editorial Anaya


TRABAJO EN EL AULA

A)ADAPTACION DEL TEXTO AL CURSO ELEGIDO

Como en los textos anteriores,  solo vería que palabras voy a decir al narrar el cuento y que creo que los alumnos pueden desconocer para modificarlas por otras. En este cuanto sí que omitiría la oración  que he subrayado, y contaría directamente que la dueña del gallo le quiere cocinar en una sopa. 

B) CONTEXTO DONDE SE REALIZARÁ LA NARRACIÓN

En una clase de lengua, empleando la misma dinámica que para el texto anterior. El grupo se pone en círculo y el profesor cuenta el cuento. Luego se deja un tiempo de reflexión individual y más tarde tienen que hacer una puesta en común por grupos.

C) CUESTIONES PARA PLANTEAR A LOS ALUMNOS Y GENERAR DIÁLOGO

- ¿Por qué ya no quieren los dueños a los diferentes animales? ¿Qué te parece la actitud de los dueños? (aquí se puede hablar del valor de la vejez, del cuidado a nuestros mayores, y hasta del cuidado de los animales, y la responsabilidad de tenerlos y cuidarlos aunque tengan muchos años, SI SALE EL TEMA EN ALGÚN GRUPO.
- ¿Qué valores positivos y negativos hay en los personajes del cuento?
- ¿Cómo logran entrar en la casa? ¿Podrían haberlo hecho uno solo?¿Por qué? (Importancia del trabajo en equipo)
- ¿Qué herramientas utilizan para hacer escapar a los ladrones?
- ¿Qué te parece el final de la historia?
-¿Te ha gustado el cuento?¿Por qué?


BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

Apuntes y temario de la asignatura
Jean Piaget. Obras maestras del Pensamiento Contemporáneo. Seis estudios de psicología. Planeta Agostini
Mariano Moralda. Psicología evolutiva. Editorial editécnica
El libro de los 101 cuentos. Christian Strich. Anaya

6 comentarios:

  1. Hola Pilar:

    Me gusta mucho tu trabajo sobre los cuentos , sobre todo dos ideas, la de la calma y la disposición de tiempo para terminar de actividad y la de la conexión emocional que establecen los niños con el folclore y la huella de ella en la etapa adulta. En esto último a lo mejor sería interesante ahondar.

    Pero lo que te quería proponer es que a la hora de la actividad pudieras articular con los alumnos un momento para recontar el cuento entre todos , transmitiendo así el folclore de forma oral una vez más y aportando lo que cada uno pueda a la historia, tal y como ha pasado siempre.

    Me ha gustado mucho

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  2. Hola Pilar:

    Me gusta mucho tu trabajo sobre los cuentos , sobre todo dos ideas, la de la calma y la disposición de tiempo para terminar de actividad y la de la conexión emocional que establecen los niños con el folclore y la huella de ella en la etapa adulta. En esto último a lo mejor sería interesante ahondar.

    Pero lo que te quería proponer es que a la hora de la actividad pudieras articular con los alumnos un momento para recontar el cuento entre todos , transmitiendo así el folclore de forma oral una vez más y aportando lo que cada uno pueda a la historia, tal y como ha pasado siempre.

    Me ha gustado mucho

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  3. Gracias por tus comentarios Altea. Pensaré en tus propuestas.

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  4. Está perfecto, Pilar pero tienes que quitar la palabra "lectura" de aquí: "Se buscará hacer la lectura en una sesión de lengua".

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  5. hola Pilar,
    Son muy interesantes los tres cuentos. La verdad es que no les conocía. Está muy bien trabajar con los alumnos cuentos que no son tan conocidos porque Disney no haya sacado su versión, así puedes trabajar con los alumnos desde cero. Las adaptaciones que haces a los textos me parecen correctas, aunque también podrías dejar las palabras buscando que los alumnos encuentren el significado con el contexto o te pregunten directamente.
    Un saludo

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