ARTÍCULO FINAL DE REFLEXIÓN SOBRE LA
ASIGNATURA
Por fin, creo que
llego al final de esta asignatura…. Y hago una recopilación de todo “un año”
literalmente, un curso escolar completo, de octubre a junio hasta que he podido
finalizarlo.
Siempre me ha gustado
la asignatura de lengua pero
sobre todo disfruto leyendo, cosa que ahora hago poco. Y creo que este gusto me
viene por mi profesora de lengua de EGB, que organizaba una especie de
biblioteca e aula en la clase, y nos hacía bibliotecarias cada semana a una.
También de mi madrina, persona que me regalaba uno a uno cada santo o
cumpleaños cada volumen de los cuentos escogidos y de los cinco o de las Torres de Mallory y siempre
esperaba con ilusión el libro para
leerlo. Todavía tengo esas colecciones que
guardo con mucho cariño. Con esto quiero compartir la reflexión de que aunque para que te guste una asignatura u otra depende de muchos factores, a veces, volviendo la
vista atrás, cada uno ha tenido una o varias personas significativas que les han inculcado ese gusto por la lectura. Y una de esas personas, podemos ser
cualquier profesor.
Cuando planteaste la metodología del blog, de la interacción
con los compañeros, de las rectificaciones, de volver a revisar lo trabajado….
Ya empezaba a intuir que iba a ser una asignatura donde íbamos a aprender y a
trabajar. Eso seguro y así ha sido.
El primer trabajo consistía
en elegir un libro de literatura infantil. Parecía una tarea en principio
sencilla, pero si una cosa me quedó clara en este primer bloque es la
diferencia entre libro literario y
paraliterario, y resulta que muchos de los que tenemos en nuestra biblioteca
infantil son paraliterarios. También había que descartar los libros que tenían
la intención de moralizar, y resulta que de estos últimos, también hay bastante.
El trabajo previo de elección es lo que me llevó más tiempo.También aprendí a
darme cuenta de que con los niños se trabaja poco algo tan importante como quién ha
escrito el libro. Yo reconozco que no lo hacía y desde este curso, me he
acostumbrado, a pararme antes de comenzar el libro a ver con los alumnos quién
lo ha escrito, quién lo ha dibujado y conocer un poco sobre las personas que lo
han hecho.Creo que es una buena costumbre que he adquirido y que no tenía.
En el segundo trabajo
había que seleccionar tres textos folklóricos para trabajar en un curso
determinado. Aquí también había una dificultad: había que elegir textos
realmente folklóricos, y no populares, había que ir a los originales.
Comprendimos la importancia de ser rigurosos y de ir al original, a quién
escribió realmente el texto y no a todas las adaptaciones que se hacen. Creo
que en primaria, en general, cuando se seleccionan o se trabajan textos, no se tiene esto en cuenta.
Una vez elegido, también había que realizar el trabajo
sabiendo que los textos folklóricos son para contar no para leer. De nuevo
reflexiono si actualmente, los profesores dedican ese tiempo a contar a sus alumnos, no a leer. ¿Y
damos también espacio para momentos de expresión oral en los niños, tan
fundamentales? El gusto por la lectura, puede venir de disfrutar escuchando, y
si no, no hay más que pasar por el Retiro y pararse donde haya alguna sesión de títeres. Los niños
ni pestañean. ¿No estaremos dedicando demasiado tiempo a que escriban y rellenen fichan y
se nos está olvidando otros aspectos de la lengua tan fundamentales como la expresión oral?
Realmente, hemos aprendido a ser muy rigurosas con el libro
que elegimos para leer a los niños.
Este aspecto
deberíamos hacérselo transmitir a los profesores con los que trabajamos, no
todo vale.
Un aspecto común a
todos los trabajos, ha sido el adaptar el texto a la edad evolutiva del niño,
justificándolo. A veces nos empeñamos en elegir un texto que no es el adecuado porque el niño no lo va a entender o
simplemente no está en sus intereses. ¿Lo tenemos en cuenta?
El tercer trabajo
consistía en organizar una semana
literaria. Este trabajo me lo salté en su momento por falta de tiempo , ya
que me parecía que había que
documentarse bastante para realizar esta actividad. En el mes de mayo, se me
ocurrió hacerlo de Gloria Fuertes, aprovechando
que este año se celebra su centenario.
Parece que una semana es mucho tiempo para profundizar sobre un autor, pero nada más lejos de la realidad.
Si algo me enseña y me hace reflexionar este tipo de actividades, es que en general
tenemos que mejorar mucho en la forma de transmitir conceptos. Hay que
trabajar cualquier tema de forma
globalizada, por proyectos o temáticas, dejar que los niños investiguen y planteen
cuestiones, dejarles ser creativos, que se expresen de forma oral y
escrita, que desarrollen todas sus posibilidades… pero al final, en
general se cae en el libro de texto que
hay que terminar para dar los contenidos que nos obligan de forma parcelada y
sin significado.
Seguro que cuando hacemos esta semana literaria en los colegios,
a los niños que lo han trabajado, no se les vuelve a olvidar en este caso a la
autora. Si esto es así, ¿por qué seguimos parcelando contenidos? Cada centro en el que trabajamos,
deberían hacer una reflexión conjunta para revisar los proyectos de Centro y
modificar sus metodologías.
En el bloque 4, lectura literaria y animación lectora,
había que elegir un libro para hacer actividades antes, durante y al finalizar
la lectura.
En un principio parecía una propuesta sencilla, de las que
se hacen normalmente en clase. Pero de nuevo, me equivoqué y fue una de las
actividades que más tuve que modificar, ya que los compañeros y profesora me
hicieron caer en la cuenta que estaba haciendo actividades muy dirigidas a los
alumnos, y que el objetivo de este bloque era el de disfrutar, motivar, y no perdernos en
preguntas , que nos hagan olvidar lo que estamos haciendo. Estuve a punto de
cambiar de libro, pero luego modifiqué las actividades y todo quedó mejor
planteado.
A veces los profesores caemos en mandar muchas actividades
(sobre todo escritas), con la finalidad de
ver si lo están comprendiendo, y en ocasiones nos perdemos en el
objetivo principal, que es disfrutar leyendo. Por otro lado, hay otras posibilidades a nivel oral para comprobar que
los niños lo están entendiendo. ¿Por qué entonces no se hace?
El bloque 5 iba
dirigido a la creación literaria.
Había que poner en práctica diferentes aspectos: creación en verso, en prosa y
creación dramática. Es una de las actividades que más he disfrutado, porque han
sido unas prácticas reales en primaria (voy a ver si me las convalidan).
En el cole donde trabajo,
he tenido la posibilidad de bajar
a primaria. Con los más pequeños, haciendo los caligramas y con los más
mayores realizando la obra de teatro con la que disfruté
muchísimo. Realmente hicieron un trabajo estupendo y junto con la profe de
lengua y teatro terminaron una obra, con
un mensaje muy importante a nivel escolar. Sé que el planteamiento de la actividad
era algo más breve, pero como surgió la posibilidad de que lo que se empezara
en esta clase, con este grupo , serviría para el grupo de teatro y lo verían
muchos niños, no podía dejar pasar esta oportunidad. El resultado final, ha
merecido la pena. La creación en prosa
la realicé con chicos de apoyo con un nivel de
6 (o menos) y unas carencias importantes. Tienen bastantes dificultades
en lengua, y aunque cuando les plantee
la actividad les costó arrancar, luego se motivaron bastante y
lograron leerlo y mostrarlo en su clase con el resto de compañeros.
Bueno, Irune, finaliza el curso y tu asignatura. Es un
placer que en el camino, nos encontremos con profesores rigurosos que se dedican a formar a profesores y que transmiten entusiasmo por lo que hacen.
Así nosotros lo haremos a la vez con nuestros alumnos, y daremos día a día
importancia a nuestra profesión. Gracias también a todos mis compañeros de
curso, que han participado y leído mis aportaciones en el e-portafolio. Yo a la
vez, también he disfrutado y aprendido mucho de mis compañeros.
Te has centrado en las actividades, pero está muy bien.
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