viernes, 23 de junio de 2017

ARTÍCULO FINAL DE REFLEXIÓN SOBRE LA ASIGNATURA
Por fin, creo  que llego al final de esta asignatura…. Y hago una recopilación de todo “un año” literalmente, un curso escolar completo, de octubre a junio hasta que he podido finalizarlo.
Siempre me ha gustado  la asignatura de lengua  pero sobre todo disfruto leyendo, cosa que ahora hago poco. Y creo que este gusto me viene por mi profesora de lengua de EGB, que organizaba una especie de biblioteca e aula en la clase, y nos hacía bibliotecarias cada semana a una. También de mi madrina, persona que me regalaba uno a uno cada santo o cumpleaños cada volumen de los cuentos escogidos y de los  cinco o de las Torres de Mallory y siempre esperaba con  ilusión el libro para leerlo. Todavía tengo esas colecciones que  guardo con mucho cariño. Con esto quiero compartir la reflexión de que aunque  para que te guste una asignatura u  otra depende de muchos factores, a veces, volviendo la vista atrás, cada uno ha tenido una o varias personas significativas que les han inculcado ese gusto por la lectura. Y una de esas personas, podemos ser cualquier profesor.
Cuando planteaste la metodología del blog, de la interacción con los compañeros, de las rectificaciones, de volver a revisar lo trabajado…. Ya empezaba a intuir que iba a ser una asignatura donde íbamos a aprender y a trabajar. Eso seguro y así ha sido.
El primer trabajo consistía en elegir un libro de literatura infantil. Parecía una tarea en principio sencilla, pero si una cosa me quedó clara en este primer bloque es la diferencia  entre libro literario y paraliterario, y resulta que muchos de los que tenemos en nuestra biblioteca infantil son paraliterarios. También había que descartar los libros que tenían la intención de moralizar, y resulta que de estos últimos, también hay bastante. El trabajo previo de elección es lo que me llevó más tiempo.También aprendí a darme cuenta  de que  con los niños se trabaja poco algo tan importante como quién ha escrito el libro. Yo reconozco que no lo hacía y desde este curso, me he acostumbrado, a pararme antes de comenzar el libro a ver con los alumnos quién lo ha escrito, quién lo ha dibujado y conocer un poco sobre las personas que lo han hecho.Creo que es una buena costumbre que he adquirido y que no tenía.
En el segundo trabajo había que seleccionar tres textos folklóricos para trabajar en un curso determinado. Aquí también había una dificultad: había que elegir textos realmente folklóricos, y no populares, había que ir a los originales. Comprendimos la importancia de ser rigurosos y de ir al original, a quién escribió realmente el texto y no a todas las adaptaciones que se hacen. Creo que en primaria, en general, cuando se seleccionan o se trabajan  textos, no se tiene esto en cuenta.
Una vez elegido, también había que realizar el trabajo sabiendo que los textos folklóricos son para contar no para leer. De nuevo reflexiono si actualmente, los profesores dedican ese  tiempo a contar a sus alumnos, no a leer. ¿Y damos también espacio para momentos de expresión oral en los niños, tan fundamentales? El gusto por la lectura, puede venir de disfrutar escuchando, y si no, no hay más que pasar por el Retiro y pararse donde haya alguna sesión de títeres. Los niños ni pestañean. ¿No estaremos dedicando demasiado tiempo a que escriban y rellenen fichan y se nos está olvidando otros aspectos de la lengua  tan fundamentales como la expresión oral?
Realmente, hemos aprendido a ser muy rigurosas con el libro que elegimos para leer a  los  niños.
 Este aspecto deberíamos hacérselo transmitir a los profesores con los que trabajamos, no todo vale.
 Un aspecto común a todos los trabajos, ha sido el adaptar el texto a la edad evolutiva del niño, justificándolo. A veces nos empeñamos en  elegir un texto que no es el adecuado  porque el niño no lo va a entender o simplemente no está en sus intereses. ¿Lo tenemos en cuenta?

El tercer trabajo consistía en organizar una semana literaria. Este trabajo me lo salté en su momento por falta de tiempo , ya que  me parecía que había que documentarse bastante para realizar esta actividad. En el mes de mayo, se me ocurrió hacerlo de Gloria Fuertes, aprovechando  que este año se celebra su centenario.
Parece que una semana es mucho  tiempo para profundizar sobre  un autor, pero nada más lejos de la realidad. Si algo me enseña y me hace reflexionar este tipo de actividades, es que  en general  tenemos que mejorar mucho en la forma de transmitir conceptos. Hay que trabajar  cualquier tema de forma globalizada, por proyectos o temáticas, dejar que los niños investiguen y   planteen  cuestiones, dejarles ser creativos, que se expresen de forma oral y escrita, que desarrollen todas sus posibilidades… pero al final, en general  se cae en el libro de texto que hay que terminar para dar los contenidos que nos obligan de forma parcelada y sin significado.
Seguro que cuando hacemos esta semana literaria en los colegios, a los niños que lo han trabajado, no se les vuelve a olvidar en este caso a la autora. Si esto es así, ¿por qué seguimos parcelando  contenidos? Cada centro en el que trabajamos, deberían hacer una reflexión conjunta para revisar los proyectos de Centro y modificar sus metodologías.

En el bloque 4, lectura literaria y animación lectora, había que elegir un libro para hacer actividades antes, durante y al finalizar la lectura.
En un principio parecía una propuesta sencilla, de las que se hacen normalmente en clase. Pero de nuevo, me equivoqué y fue una de las actividades que más tuve que modificar, ya que los compañeros y profesora me hicieron caer en la cuenta que estaba haciendo actividades muy dirigidas a los alumnos, y que el objetivo de este bloque era el de  disfrutar, motivar, y no perdernos en preguntas , que nos hagan olvidar lo que estamos haciendo. Estuve a punto de cambiar de libro, pero luego modifiqué las actividades y todo quedó mejor planteado.
A veces los profesores caemos en mandar muchas actividades (sobre todo escritas), con la finalidad de  ver si lo están comprendiendo, y en ocasiones nos perdemos en el objetivo principal, que es disfrutar leyendo. Por otro lado, hay otras  posibilidades a nivel oral para comprobar que los niños lo están entendiendo. ¿Por qué entonces no se hace?

El bloque 5 iba dirigido a la creación literaria. Había que poner en práctica diferentes aspectos: creación en verso, en prosa y creación dramática. Es una de las actividades que más he disfrutado, porque han sido unas prácticas reales en primaria (voy a ver si me las convalidan).
En el cole donde trabajo,  he tenido  la posibilidad de bajar a primaria. Con los más pequeños, haciendo los caligramas y con los más mayores  realizando  la obra de teatro con la que disfruté muchísimo. Realmente hicieron un trabajo estupendo y junto con la profe de lengua y teatro  terminaron una obra, con un mensaje muy importante a nivel escolar. Sé que el planteamiento de la actividad era algo más breve, pero como surgió la posibilidad de que lo que se empezara en esta clase, con este grupo , serviría para el grupo de teatro y lo verían muchos niños, no podía dejar pasar esta oportunidad. El resultado final, ha merecido la pena.  La creación en prosa la realicé con chicos de apoyo con un nivel de  6 (o menos) y unas carencias importantes. Tienen bastantes dificultades en lengua, y aunque cuando les plantee  la actividad les costó arrancar, luego se motivaron bastante y lograron leerlo y mostrarlo en su clase con el resto de compañeros.

Bueno, Irune, finaliza el curso y tu asignatura. Es un placer que en el camino, nos encontremos con profesores rigurosos  que se dedican a formar a profesores  y que transmiten entusiasmo por lo que hacen. Así nosotros lo haremos a la vez con nuestros alumnos, y daremos día a día importancia a nuestra profesión. Gracias también a todos mis compañeros de curso, que han participado y leído mis aportaciones en el e-portafolio. Yo a la vez, también he disfrutado y aprendido mucho de mis compañeros.

¡Feliz y merecido descanso a todos !

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